APRENDIZAJE ESCOLAR: DE LA DIDÁCTICA OPERATORIA Y LA RECONSTRUCCIÓN CULTURAL EN EL AULA

 (Pérez Gómez, 1996)

 

Las Teorías de aprendizaje son un proceso de transición desde la didáctica hacia la reconstrucción de la cultura. Si se entiende a la cultura como una construcción social y a la educación como una reconstrucción de conocimiento, entonces la cultura pedagógica tradicional es una trasmisión lineal de conocimiento que concibe al aprendiz como un receptor pasivo, convirtiéndose en un problema social. 

 

Es el ser humano quien crea, asimila y construye la cultura de su comunidad a través de sus sentidos, de sus percepciones, dando lugar a la existencia de las determinaciones culturales, es decir, dando sentido cultural a lo que sucede dentro de su comunidad de convivencia y atribuyendo una funcionalidad social.

 

La alternativa de educación, propuesta en el capítulo, implica centrarse en el enseñando y considerar su estado de desarrollo, permitirle descubrir a través de su actuación directa con el mundo a través de procesos autónomos y espontáneos, como profesores hay que enseñar al escolar “aprender a aprender y aprender a pensar”. 

 

Como docentes, ayudar es parte del proceso de enseñanza basado en el lenguaje, respetando siempre el área de desarrollo próximo, para generar un modelo de aprendizaje guiado y en colaboración, que ha de provocar al alumno un razonamiento activo y crítico en la reelaboración personal y grupal de la cultura de su comunidad a través de los formatos de interacción.

 

Los formatos de interacción son microcosmos de interacción social que establecen pautas sencillas y repetitivas que regulan los intercambios, permitiendo interiorizar y verbalizar, el conocimiento. El proceso de aprendizaje guiado, apoyado por el adulto, tiene como objetivo el traspaso de competencias de modo progresivo y consecuente a través del diálogo con la realidad, hasta asumir el control de su actividad a través de significados compartidos.

 

La creación de significados compartidos debe suceder a través de procesos abiertos de negociación y construcción de perspectivas intersubjetivas. Es aquí donde la realidad, la ciencia y la cultura interactúan representando tantas realidades como versiones subjetivas.

 

Por un lado, la ciencia es un proceso humano y socialmente condicionado a la producción de conocimiento, y el arte es la percepción estética del quehacer humano. El arte y la ciencia son diferentes porque abordan el conocimiento desde una realidad múltiple construida por el hombre a lo largo de la historia, aunque son complementarias e irreducibles entre sí. 

 

El conocimiento es el proceso cargado de incertidumbre, prueba, ensayo, error, propuesta y rectificaciones compartidas, y, las determinaciones culturales son representaciones y comportamientos producidos y construidos socialmente en un espacio y tiempo concreto, apoyándose en elaboraciones y adquisiciones anteriores, que tiene dos tipos de carácter: uno ambiguo y otro de foro de negociaciones.

 

La cultura es pues un conglomerado abierto de representaciones y normas de comportamiento que contextualizan la rica, cambiante y creadora vida de miembros de una comunidad que se va ampliando, enriqueciendo y modificando como consecuencia de la vida innovadora de quienes actúan bajo su influencia. Es un espacio de negociación de significados que se recrea constantemente a consecuencia del mismo proceso de negociación que a través de la dialéctica, espontánea y cotidiana, construye una estructura semántica experimental.

 

El aula debe ser entonces un foro abierto de debate y negociación de concepciones y representaciones de la realidad donde el traspaso de competencias y conocimientos es a través de un conocimiento compartido para reinterpretar e incorporar esquemas de pensamiento experiencial en el que se proponen interpretaciones de la realidad en un proceso continuo.

 

La cultura pública, cumple una función crítica: provoca y facilita la reconstrucción del conocimiento “vulgar” que se adquiere en la vida previa y paralela a la escuela. El aprendizaje es un proceso fundamental de la vida humana, que implica acciones y pensamientos, emociones y percepciones, símbolos y categorías, estrategias y representaciones sociales como un proceso individual y a la vez una experiencia social.

 

El papel del profesor es entonces el de facilitar el contexto de comprensión y los instrumentos de la ciencia, el pensamiento y las artes, sin sustituir el proceso de con construcción dialéctica, generando compromiso de participación y un proceso abierto de comunicación, interacciones, conquistas y concesiones dando un enriquecimiento mutuo donde la cultura es un conjunto de esquemas poderosos para el análisis y las propuestas de intervención.

 

Referencias

 

Pérez Gómez, Á. I. (1996). Capítulo III El Aprendizaje Escolar... En J. Gimeno Sacristán, & A. Pérez Gómez, Comprender y Transformar la enseñanza. Morata.